Esta corta pieza de danza fue concebida y practicada en el espacio de cada uno de los hogares de nuestros estudiantes, en medio del confinamiento, utilizando el internet y la tecnología como vehículo para encontrarnos y conocernos.
Esta corta pieza describe nuestra insistencia de volver al día día, a nuestro trabajo corporal, a la alegría que extrañamos, a vivir libremente sin ataduras ni restricciones, sin tener que cubrir nuestras sonrisas, de explorar espacios más allá de la intimidad del hogar.
Hoy, los canales digitales nos permiten conectarnos, alcanzarnos y encontrarnos. Mientras tanto, seguimos insistiendo en nuestro anhelo de reconstruir lo que antes era.